Título: Foxfire
Dirigida por Laurent Cantet
Extraída de Sección oficial
Sinopsis: 1953, New York. Un grupo de adolescentes, hartas del ambiente represivo en el que viven y de la constante discriminación que sufren por ser mujeres y de clase baja, deciden canalizar toda su pasión y rabia en la formación de una sociedad secreta, en la que no sólo vivirán de acuerdo a sus propias normas y reglas, sino que no vacilarán en tomarse la justicia por su mano, cuando la situación lo requiera.
Crítica: Pocos argumentos resultan, a priori, más interesantes que el del tercer trabajo de Cantet. A tenor de sus dos reivindicativas películas anteriores (Recursos humanos y La clase), pocos directores parecían más dotados para sacarle todo el jugo a la segunda adaptación cinematográfica de la novela de Joyce Carol Oates (por ahí pulula otra versión noventera protagonizada por una Angelina Jolie macarra version). Sin embargo, por muchas ganas que le pongamos, esta interesante historia no termina de cuajar.
Desde el primer momento, hay algo artificioso y desdibujado en Foxfireque hace que no nos creamos del todo a este grupo de adolescentes justamente enrabietadas. Será porque no se profundiza lo suficiente ni en el pasado de sus protagonistas, ni en sus problemas e inquietudes actuales, ni en su carácter. Hay, en todo momento, una especie de muro de contención que nos obliga a mirarlas desde mucha más distancia de la que nos gustaría y que no nos permite empatizar con ellas, ni siquiera en los momentos más emotivos y dramáticos de la película.
Da la sensación de que el film quiere abordar muchos temas (el machismo, la opresión femenina, el racismo, el anticapitalismo, el lesbianismo, la evolución de un grupo + el comportamiento grupal, el anticomunismo), pero termina sin ahondar satisfactoriamente en ninguno. Los personajes masculinos parecen estereotipos en lugar de hombres y las jovencísimas protagonistas (todas correctas, pero sin un ápice de carisma, en mi opinión) crecen y evolucionan porque no los dictan sus looks y sus cortes de pelo, pero en ningún momento (incluso tras los acontecimientos más traumáticos), vemos un cambio progresivo y sustancial en sus personajes.
Foxfirepuede resultar una película fallida debido al potencial de la historia, las buenas y demostradas artes de su directo y las enormes expectativas que despiertan sus primeros minutos. Y es que dura demasiado para contarnos tan poco y de forma tan torpe y esquemática. Al acabar su visionado, la califiqué con un decepcionante 5.0. Días después de haberla rumiado, mi nota ha bajado a un 4.0. Una pena.
Anécdotas festivaleras: Katie Coseni, una de sus rebeldes chicas, fue galardonada, ex aequo, junto a Macarena García, con la concha de plata a la mejor actriz por esta película. Siendo un poco mala y sin menospreciar el trabajo de Coseni, admitiré que todo pinta a que el jurado quería meter a Foxfireen el palmarés a toda costa.